Volcán

Siendo las Islas Canarias un territorio totalmente volcánico, resulta curioso la poca frecuencia del término Volcán en su toponimia, y eso porque la voz entró en el castellano muy tardíamente, a partir del siglo XVII. Así que cuando aparece se refiere a volcanes surgidos después del siglo XVIII. Y a su vez, con dos acepciones distintas: la más extendida de 'terreno cubierto de lava', como malpaís, y la más restringida de 'cono volcánico', como montaña. Estos topónimos se dan especialmente en Lanzarote, isla que ha sufrido las mayores erupciones de todo el Archipiélago en época historia. Ejemplos del primer caso son el topónimo Volcán del Malpaís (en Haría), en que quedan en oposición volcán y malpaís, para designar justamente la erupción más reciente dentro de un mar de lavas antiguas, y los topónimos respectivos de Montaña y Volcán de Tahíche (en Teguise), que se refieren, respectivamente, al edificio volcánico en sí y al mar de lavas de él derramado. Como ejemplo del segundo caso está el topónimo Volcán Nuevo (en Tinajo), en la zona de Tinguatón, fruto de las últimas erupciones habidas en la isla en el siglo XIX.