Descripción
La caldera, propiamente, es el cráter de un volcán. Generalmente cada montaña tiene su correspondiente caldera o caldereta, por eso es tan común en la toponimia canaria. Pero cuando esta es muy notoria sustituye en la toponimia a la propia montaña. Así, por ejemplo, la montaña más importante del islote de Alegranza tiene el simple nombre La Caldera. Otras Calderas hay en la toponimia de Canarias que no responden exactamente a lo anterior: son las grandes depresiones en territorios muy extensos, como la Caldera de Taburiente en La Palma, o las de Tejeda y Tirajana en Gran Canaria. Un barrio de Adeje, en Tenerife, se llama La Caldera del Rey, y otro de La Oliva, en Fuerteventura, el solo nombre de Caldereta.