Términos
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Alcojía
Forma dialectal, por prótesis, de cogida; se refiere al terraplén o canal que se hace en el terreno para recoger el agua de lluvia en depósitos, pozos o depresiones del terreno, incluso en gavias o bebederos; muy propios de Lanzarote y Fuerteventura.
Alfaque
Alfaque es un término geográfico que significa 'banco de arena, generalmente en la desembocadura de los ríos'. Como en Canarias no hay ríos, este término toma en la isla de Gran Canaria el sentido particular de 'tierra arrastrada por el agua que se deposita en los barrancos'.
Aljibe
Depósito para almacenar el agua de lluvia, subterráneo y cubierto. En Canarias, ante la falta regular de lluvias, se hicieron aljibes colectivos en muchos núcleos de población o en el campo, para abastecimiento de personas y animales o para alguna forma de riego. Por ello su frecuencia en la toponimia canaria.
Almácigo
Árbol autóctono de Canarias, propio del bosque termófilo (Pistacia atlántica). Dos pequeños poblados canarios llevan este nombre: Almáciga en la cara del poniente de la Sierra de Anaga, en Tenerife, y Los Almácigos en el municipio de Alajeró, en Las Gomera.
Almagre
Este término (y otros derivados, como almagra, almagrera, almagrés, almagría, etc.) es muy frecuente en la toponimia canaria. Significa ‘tierra rojiza’ y designa a aquellos lugares en los que hay vetas de materiales volcánicos de este color que resultan siempre ser muy llamativos a la vista.
Almendral
Colectivo de almendrero.
Almendrero
La gran mayoría de los árboles frutales en Canarias es denominada con el sufijo –ero sobre el nombre de la fruta. Así en el caso de almendrero, árbol que es abundantísimo en las cumbres de todas las islas, excepto Lanzarote y Fuerteventura, y que tiene su fiel reflejo en la toponimia. No faltan algunos topónimos con el nombre de Almendro, pero éstos son de implantación moderna por influencia de la norma peninsular.
Almogarén
Término específico de la toponimia de Gran Canaria, hace referencia a lugares en que los aborígenes hacían sus prácticas rituales y religiosas.
Alpaora
Alpahora
Hierba del podador, planta compuesta (Calendula arvensis); lo mismo que maravilla.
Alpendre
Alpende
Es un portuguesismo convertido en apelativo en las hablas populares de Canarias con el significado básico de ‘establo’, y con este mismo significado pasa a la toponimia de algunas islas.
Altura
La forma sustantivada Altura, acompañada siempre del artículo y solo en singular, se convierte en un topónimo curioso, con el mismo valor que el superlativo absoluto, para expresar la mayor altura del contorno.
Amapola
No es frecuente este término en la toponimia canaria, pero sí las distintas especies de esta planta silvestre en los suelos canarios. La amapola de California es una planta introducida de flores muy vistosas que se ha extendido y convertido en una mala hierba.
Ámbar
El término ámbar, de designar primeramente a la resina fósil producto de animales marinos, de color amarillo más o menos intenso, ha pasado a significar también el mismo color amarillo. Y con estas dos acepciones se registra el término en la toponimia de Lanzarote y de Gran Canaria, a veces convertido en Lamba por fonética sintáctica al fusionarse con el artículo.
Ancón
La palabra Ancón es casi con exclusividad un término toponímico, y de gran recursividad en la toponimia canaria, pero con designaciones muy distintas, que van, según las islas, desde ‘ensenada pequeña en que se puede fondear’ en El Hierro y Lanzarote, hasta ‘depresión o el recodo en un risco’ en Gran Canaria, Tenerife o La Palma, y que a veces es donde se inicia un barranco.
Andén
Paso estrecho y dificultoso por un risco.
Andoriña
Endoriña
Forma dialectal canaria (en El Hierro también endoriña) para denominar a las golondrinas (Hirundo rustica) y vencejos (Apus spp.); procede del portugués andorinha.
Angosto
Angostura
Desde el uso apelativo de angosto como adjetivo con el significado de 'estrecho o reducido', ha pasado a la toponimia como sustantivo, incluso con el artículo, El Angosto, para calificar a un barranco, a un paso, a una cañada, etc. con esas características. También el sustantivo La Angostura es topónimo frecuente. Incluso el Barranco de las Angustias por donde desemboca la gran Caldera de Taburiente es posible que deba su nombre, transformado en devoción mariana, a estas características orográficas que indudablemente tiene.
Apañada
Se llama apañada a la recogida periódica que se hace del ganado “guanil” para su recuento y control. En El Hierro se llaman también ajunta.
Apartadero
Cruce de caminos.
Apupú
Nombre onomatopéyico con que también se llama en Canarias a la abubilla.
Arado
Hay un topónimo en el municipio de Artenara, en Gran Canaria, que se llama Risco del Arado. Es imposible que ese término tenga por referencia un arado normal y corriente, no solo por calificar a un risco, sino porque el lugar en que está, en la cabecera del Barranco de Tifaracás y en la región más escabrosa de la isla hacen del todo imposible esa interpretación. Sin embargo es lo más probable que, por metonimia, ese arado no sea más que el timón del arado, es decir, el palo que se une al arado. Y ese palo estar vinculado a los palos y vigas que los aborígenes solían poner en los riscos y lugares más fragosos como ejercicio para demostrar su valentía y arrojo. Ver Palo.
Arbeja
Arbejales
Arbeja es el nombre tradicional que en Canarias se da al guisante (Pisum sativum) y la toponimia da cuenta de varios lugares así llamados en varias islas. Incluso hay dos poblados en Gran Canaria que llevan su nombre: Arbejas, barrio de Tejeda, y Los Arbejales, barrio de Teror. Hay disparidad en su escritura: el nombre de la planta aparece en los diccionarios dialectales con 'v', pero los nombres de los pueblos se escriben siempre con 'b'.
Arco
Figura que a veces hacen las rocas por efecto de la erosión o de desprendimientos.
Arenas
Arenada, Arenal
En las Islas Canarias hay una infinidad de clases de arenas, diferenciadas no solo por su composición, sino por el color, por su procedencia del mar o del volcán y aun por el uso que de ellas hace el hombre. La presencia de estos términos en la toponimia denota siempre la abundancia de arena en los lugares nombrados.
Arenado
Enarenado
Terreno cubierto de arena volcánica como forma de cultivo típica de Lanzarote, ante la extrema sequía que padece. En los terrenos de lavas y malpaíses, una vez roturados y hallado el piso vegetal, se les cubre con rofe (nombre local del “lapilli”) para lograr que el rocío de la noche se filtre y aproveche a la planta, a la vez que evita su evaporización y protege el suelo contra la erosión.